Estaba solo en esa calle, era una calle fría y sobretodo solitaria. Era una calle amplia llena de nitidez en donde las farolas se ponían en fila una detrás de otra. Me encontré con los pies en la tierra, en donde cada paso tenia su propia precaución y cada huella su propia consecuencia. Despues de andar y andar, llegue a mi destino, pero no me di cuenta de que se estaba anocheciendo. Notaba como el frió de la noche recorría mi piel y como el silencio del vació entraba en mis oídos. De repente se hizo de noche completamente.Pero pude apreciar esa mágica luz, que algunos no pueden apreciar y que por gracia nos la brinda la naturaleza.
La vida es sólo una pequeña luz entre dos grandes oscuridades.
-José Narosky
yoymipsicologo 
Muy bueno. Te felicito.
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